La afamada revista cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM, que con el nombre de Archipiélago dirige desde hace décadas el escritor Carlos Véjar Pérez Rubio, acaba de difundir en su número 115, un artículo del costarricense Mario Zaldívar sobre la novela COSAS DE MUJERES.
Por mera casualidad onomástica, el autor de esa obra, Carlos Morales, se hallaba en ese momento en la Isla Mujeres, cuyo nombre proviene del culto que ellas le rendían a Ixtchel, diosa maya de la fertilidad y el amor. Cuando los españoles llegaron allí, en el siglo XVI, encontraron ofrendas con figuras femeninas, y no dudaron en bautizar así la bella isleta, hoy de gran atractivo turístico. Acompañamos las fotos que prueban esa coincidencia, para que nadie vaya a pensar que se trata de un embuste. ¡Como estamos en campaña política!. Y pueden leer el artículo de Zaldívar en: http://www.revistas.unam.mx/index.php/archipielago/article/view/82292/72170 En un artículo que se publicará pronto en la revista Archipiélago de la UNAM, México, el escritor Mario Zaldívar afirma que hay un intento de lenguaje erótico en la nueva novela de Carlos Morales.
El periódico Universidad lo ha adelantado en el país y usted lo puede leer completo en esta dirección: https://semanariouniversidad.com/suplementos/loslibros/al-rescate-de-un-lenguaje-erotico/ El Semanario Universidad publica hoy un artículo previo a la aparición de nuestro libro Cosas de Mujeres. Léalo aquí:
https://semanariouniversidad.com/suplementos/forja/un-canto-a-la-mujer-desde-la-agonia/ El escritor y también ingeniero civil, Hernán Solís Bolaños, leyó con entusiasmo nuestro libro EL EGO ME MATA, y ha publicado en Universidad un artículo que rememora su experiencia. Búsquelo en esta dirección: https://semanariouniversidad.com/suplementos/loslibros/el-ego-me-mato-una-venganza-malsana/ Ing. Hernán Solís B.
El baturro J.A. Segovia, protagonista de COSAS DE MUJERES, la nueva novela de Carlos Morales, admite que ellas han determinado su vida; desde la que lo sacó de las aguas del Ebro, hasta quien lo enterrará en las orillas del Ciruelas. Por eso se declara feminista, o “filóginio”, para no entrar en enredos.
Isabella, Violeta, Margarita, Dalia, Chury, Sofía y veinte más, definirán su ruta, y él las recordará a todas, para bien o para mal, en unas memorias que están llenas de amor y de nostalgias en un solo hilo vital que cruza todo el siglo pasado. Se publicará en enero. Carlos Morales El pasado martes 19 de octubre, la Universidad de Costa Rica desvelizó un busto del ex rector Luis Garita Bonilla en la Plaza 24 de abril, y aprovechó la ocasión para rendirle homenaje a uno de sus más devotos servidores. En apropiados discurso, las autoridades académicas y la hija mayor del homenajeado, Ana Elena Garita Incer, recordaron la trayectoria y generoso servicio que el abogado y economista le prestó al alma máter a lo largo de toda su vida. Esto es más de medio siglo: desde que ingresó a los Estudios Generales, en 1964, hasta que falleció trágicamente, en 2016. La obra y pensamiento que el doctor Garita le dejó a la UCR es invaluable, y los oradores lo ponderaron debidamente, mas la idea que mejor planteó la relación entre esta universidad y el homenajeado, la dejó caer, con una lágrima furtiva, su hija primogénita, cuando afirmó: “para mi padre, y para nosotros sus hijos, esta universidad era su casa, y recuerdo bien cuando me traía de la mano a pasear por este campus, donde él trabajaba todo el día¨ (cif). Nada más cierto. Luis Garita Bonilla, sin perjuicio de sus otros cargos en la administración pública, sus doctorados en el extranjero, sus vínculos con amigos del alma, o con políticos no tan del alma, y sus exploraciones de paisajes diversos por todo el Mundo, vivió siempre en función de la Universidad de Costa Rica. Casi todo lo puso a girar en torno a ella, y de allí que su legado es monumental, por más que uno se concentre en citar el FEES, la Intranet, la regionalización, el apoyo a la libre expresión, la reforma del Consejo, la FUNDEVI y mil etcéteras más. Y es gigantesca, porque dejó calor, enseñanzas, sabiduría, sencillez, honestidad y solidaridad humana diseminados por todo el campus, donde empezó a moverse como luchador contra ALCOA en la dirigencia estudiantil, y ascendió hasta el más alto cargo de la institución. Por todo ello, es hermoso que su bien moldeado rostro se luzca hoy en esa plaza de las libertades donde comenzaron sus luchas de universitario, y se vuelva, exactamente allí, una presencia constante. Es muy posible ahora, que su nueva residencia física en esos jardines, vea pasar algún día a Ana Elena o a Juan Daniel o a Eugenia o a Luis Diego, llevando de la mano –como en los viejos tiempos– a alguno de sus hijos o nietos, por esos mismos senderos de sabiduría y honestidad por los que él mismo encaminó a tantos. Tres amigos de Luis Garita (Sergio Espinoza, Manuel Morales y Carlos Morales) junto al busto recién develizado.
El escritor Carlos Morales, anfitrión de esta página, ha ampliado sus comentarios sobre la pasión del libro, en un artículo que le acogió el Semanario Universidad, y que trata sobre: libros especiales, la memoria y la censura previa de los literatos.
Si le interesa Véalo en: semanariouniversidad.com/suplementos/loslibros/libros-que-no-son-para-leer/ Para refrescar la memoria de algunos olvidadizos, repito este artículo que me publicó el Semanario Universidad en agosto de 2015. Ha recobrado actualidad. Juzguen ustedes.
Carlos Morales Con un amigo querido, que sabe mucho de política, vengo debatiendo, desde hace años, la viabilidad y futuro del PAC como partido; tanto para las calles como para las elecciones, y ahora ya como gobierno. Mi amigo –ahora ex dirigente del PAC– me contradijo siempre sobre el futuro de su organización, que se cimentó en la lucha del referéndum contra el TLC y que sembró allí todas sus posibilidades de triunfo para las elecciones del 2014. Mi tesis, que ya expuse en un artículo anterior (véase El accidente Solís, en carlosmoralescr.com) era, y es, que esa organización no es un partido político desde 2010, sino un rejuntado electorero sin futuro promisorio. Él, también ex militante de la izquierda, sostuvo que el PAC no tiene por qué ser un partido, sino que es lo que en política “progre” llaman un frente, es decir, una especie de alianza de fuerzas afines, como sería el Frente Amplio de Uruguay. Con esa tesis, él se sintió vencedor de nuestro largo debate, al resultar el PAC premiado en las presidenciales del 2014, y lo atribuyó a “carisma del candidato, una “excelente campaña y una poderosa organización”. Testadura como soy, me mantuve en mis cinco de que el PAC no logró la Presidencia por buenas estrategias proselitistas sino, principalmente, por la suerte coyuntural que capitalizó el candidato “menos tiznado”, como dicen ahora de Cocorí. Eso está explicado en el artículo que supra cité y, por tal razón, mi perspectiva sigue siendo pesimista; si bien reconocí varios pasos pa’lante en un segundo texto que también publicó este Semanario. Pero ahora, antes de difundir un análisis general que tenía prometido, el ilustre gobierno del PAC se nos dispara con la demolición escandalosa del FIA, un evento internacional que se inició en 1976 y que se ha efectuado con éxito casi todos los años en los gobiernos del PLUSC. Es increíble que el gobierno del PAC, que empezó periodo embarrialando a todos los del Ministerio de Cultura, que habían realizado con éxito los FIA anteriores, y diciendo que eran malvados, corruptos, traficantes de influencias y no sé cuántas caricias más, venga ahora y se defeque en un evento que tampoco exige mucha cabeza, pues suele colgarse de las giras internacionales que, desde los 70, convocan México, Bogotá y Caracas. Eso sólo puede ocurrir con un gobierno improvisado, desarticulado, sin cuadros, sin prospectiva, sin humildad para pedir consejo, sin planes, sin políticas culturales. En fin, un gobierno del PAC. ¡Y se hunde el FIA y nadie renuncia! Todos se hacen los majes. Y el presidente los apapacha. Los que estarán revolcándose de la risa, son los vilipendiados jerarcas del gobierno anterior, a quienes, por cierto, nunca acusaron judicialmente, si bien se los amenazó el mismo día del traspaso. Con mi amigo de debates, hoy día alejado del PAC, insistí siempre en que el mayor peligro de este gobierno es acabar en el ridículo; a lo cual parece acercarse con FIAscos como el registrado. Y agregando el del 1 de mayo. Nombrarán una comisión para ver qué pasó. Cómo si no lo supiera todo el mundo: artesanos, músicos, comparsas, vende copos, chicas fiebres del FIA. ¡La orientará la propia Ministra del ramo! Nadie renuncia por dignidad. Despedirán a los culpables más chicos, talvez les den una embajada o un consulado, pero el merengue continúa. Un pasito pa’lante y un pasito pa’trás. ¿Y el cambio? Se me parece mucho a los escarceos políticos de la UCR de los años 70, cuando también por frustración y mero azar, ganó la presidencia de la FEUCR un saltimbanqui nudista que bailaba chingo en el Pretil ante cientos de estudiantes “jodedores” que llegaban para vacilarlo, aunque él se sentía Nureyev. Aquello fue algo muy ridículo. Tanto, que hubo que sacarlo por las malas. Y cáiganse ustedes de espaldas, no me lo van a creer: su partido… ¡también se llamaba PAC! No es broma, investiguen y verán que no miento. Carlos Morales Me resulta tremendamente incómodo tener que adjuntar mis ideas a las de los sectores más reaccionarios del continente que luchan desde hace años por botar al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. Amañadas y como fuera, las elecciones en ese país han revelado un alto porcentaje de apoyo a la pareja Ortega-Murillo, y no se puede decir que son producto de un golpe de estado, como los ocurridos en Brasil, Ecuador, Bolivia, Honduras y Guatemala con el beneplácito de los observadores de la OEA. Empero, el constante encarcelamiento de periodistas, políticos, estudiantes y ciudadanos de la calle solo porque no aplauden al trono, es un indicio de que “pronto vendrán por mí”, como diría Brecht, y ya nadie podrá estar a salvo en esa nación, de por sí desmembrada por el hambre-exilio. Yo no tengo duda de que los servicios de “baja intensidad” de los Estados Unidos han inyectado plata a la insubordinación contra Ortega, y probablemente también las libertarias “oeneges” de Europa, pero eso no tiene nada de nuevo. Yo mismo conseguí dinero en Holanda para ayudar a los verdaderos sandinistas, a los que no mataban ni perseguían por diferencia de ideas, y pretendían una Nicaragua libre, sin hambre, sin miedo . Pero de allí, a transformar el país en una cárcel como lo había hecho Tacho Somoza, solo porque los jóvenes hacen oposición, es algo que no se puede callar. Siempre he pensado que el silencio puede ser discreción pero también cobardía, y he procurado que el mío nunca se apunte a la segunda condición, pues como bien dijo Martí: “… cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Estos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro…” . Y ya no se puede callar. Hay que gritarlo antes de que sea muy tarde. La única salida que le veo a Ortega es convocar a unas elecciones limpias, aunque él mismo participe, pues de lo contrario, esas fuerzas indomables del decoro lo van a sacar de Tizcapa como sacaron a puntapiés al dictador de 1979. Por mi relación con aquella lucha es que me incomoda un poco estar hoy otra vez en lo mismo. Pero está claro que la culpa es de ellos y también suya será la vergüenza. El autor posee la condecoración X Aniversario del gobierno de Ortega, con quien aparece en la foto.
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Por una bio-pic del autor haga clic
InformaciónEsta página del escritor costarricense Carlos Morales fue inicialmente confeccionada a partir de una bio-bibliografía realizada, para la Escuela de Bibliotecología de la Universidad de Costa Rica, por la entonces alumna Ana Ruth Sanabria Méndez, en mayo de 2001. Con el paso de los años, se le agregaron otros contenidos y se ha actualizado con la obra periodística y literaria del autor.
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