Carlos Morales Con el batacazo de la pandemia, el viejo encanto de la presentación pública de libros, con aquel glamur de la conferencia del autor y sus comentaristas, en una sala como la del Instituto México, llena de gente, con fila de autógrafos, tertulia y canapés con vino tinto, prácticamente se esfumó. Los salones cerraron, las gentes se enclaustraron, el pánico cundió, los invitados se enmascararon como forajidos del Far West, y ya casi nadie llegaba a las convocatorias. Me tocó asistir a una, en la que solo estaban: el poeta, su esposa, la anciana madre, dos güilas, el editor, y este servidor del periodismo y las causas perdidas. ¡Solemne fracaso! Hubo que rejuntar las sillas, conversar en micro célula, suprimir los vinos y devolver el catering. Pero llegaron nuevos tiempos. Hoy mis amigos han descubierto una fórmula muy rica, expedita y económica, la cual, sin acudir al refrigerante Zoom, Meets o Youtube, es muy profunda, presencial sin mascarilla y reconfortante: Nos reunimos cuatro o cinco amigos que ya leyeron el libro y, en medio del café vespertino, con una galleta de avena, soltamos la cháchara hasta que no quede una sola página sin esculcar. Les garantizo que es muy provechosa, refuerza la amistad, se olvida la pandemia y uno, como autor, recibe en directo esa retroalimentación invaluable que antes tenían las premiére. Así ha ocurrido con mis últimos cuatro libros, que se vinieron en serie como los de Isabel Allende, Corín Tellado o Stephen King, y he pasado momentos muy agradables en casas, bares, cafés y centros comerciales, sin el glamur de las veladas antiguas, pero también sin la incomodidad de aquellos “come-huevos” noctámbulos que llegaban al final de la conferencia a ver que rebuscaban entre las mesas del bufet, y, hasta con las copas se alzaban. Mil gracias a quienes me leyeron y propiciaron estos nuevos momentos de diálogo, y, como cariño, aquí les regalo algunas fotos de esas tertulias íntimas que me resultaron valiosísimas. Es el nuevo glamur de los libros, que se reinventan a cada rato, aunque los agoreros apocalípticos enarbolen cuervos, cadalsos, fogatas y nubarrones en su camino. Y hasta les canten viajera. ¡Machalá, machalá! Comments are closed.
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Por una bio-pic del autor haga clic
InformaciónEsta página del escritor costarricense Carlos Morales fue inicialmente confeccionada a partir de una bio-bibliografía realizada, para la Escuela de Bibliotecología de la Universidad de Costa Rica, por la entonces alumna Ana Ruth Sanabria Méndez, en mayo de 2001. Con el paso de los años, se le agregaron otros contenidos y se ha actualizado con la obra periodística y literaria del autor.
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