El periodista José Eduardo Mora publicó un extenso artículo sobre nuestro libro EL CEMENTERIO DE LOS ESCRITORES OLVIDADOS, en el Semanario Universidad del pasado 12 de junio.
Allí, el más inquieto periodista cultural del momento, especula que, la clave del libro está en sus silencios, o sea, más en lo que calla que en lo que dice, y según ha confesado el propio autor, es una de las trampas que propone en el texto para que el lector participe y saque sus propias conclusiones. Ese análisis del panorama literario actual, usted lo puede encontrar en la siguiente dirección: https://semanariouniversidad.com/suplementos/la-taxonomia-literaria-de-carlos-morales/ El escritor Mario Zaldívar, tuvo a su cargo la presentación y dirección del coloquio que convocó la Librería Internacional, el pasado miércoles en Plaza Lincoln, para debatir sobre el ensayo El cementerio de los escritores olvidados.
El conocido novelista e historiador de la música popular, dijo que este nuevo texto de Carlos Morales –el número 25 de su cosecha– es un “trabajo valiente y provocador, apenas para despertar el cotarro de la literatura nacional y estimular una nueva producción de mayor calidad”. Morales, por su lado, aprovechó para teorizar un poco sobre el acto común de creación artística del escritor y del lector cuando este deconstruye la obra. Ambas creaciones son individuales y pueden variar mucho, incluso en intención y sentido. “Hay muchos lectores que me insisten en que este libro es una novela, y eso no sé si es un elogio o un insulto, chascarreó. Todo el diálogo entre los protagonistas y un público activo, discurrió en forma amena, y aunque algunos tuvieron que estar de pie atrás, nada los inhibió para preguntar. Entre las figuras conocidas del ambiente vimos a Jorge Muñoz, ex director de deportes; al cineasta Oscar Castillo, al novelista Oscar Núñez, al editor y diplomático Sebastián Vaquerano, al empresario Marco Zúñiga, al periodista José Ml. Peña, al catedrático Álvaro Poveda y a muchos escritores, estudiantes y periodistas jóvenes. De la exitosa actividad dan señal las fotografías que adjuntamos. Precisamente la falta de debate literario que impera en el país, y que tanto critica el autor de EL CEMENTERIO DE LOS ESCRITORES OLVIDADOS, es lo que viene a suplir el licenciado Juan Diego Castro Fernández con su nuevo programa: Piedra, papel y libros. Una intensa tertulia libresca que ha comenzado con Carlos Morales como invitado, y seguirá con otros escritores. El programa ahondó sobre las claves de la escritura y muchos temas polémicos que aborda el reciente ensayo de Morales, y se puede escuchar en Spotify y otras plataformas para todo el mundo si se sigue la siguiente dirección: https://open.spotify.com/show/77sS0uGEUwOJh5RWNPRwxC Carlos Morales habló a fondo sobre la escritura literaria y temas polémicos del mundillo cultural. Después de la conversación, Kendall Gómez, Juan Diego Castro, Carlos Morales y Sebastián Vaquerano.
Uno de los objetivos de la obra EL CEMENTERIO DE LOS ESCRITORES OLVIDADOS, del dueño de esta página, es que el tema de la literatura sea llevado a un debate más ambicioso que el de los twiter o X, que recorren las redes antisociales. Lo propone recordando los años 70, cuando los grandes medios tenían a Burstin, a Guido Sáenz, a Láscariz, a Montero Mejía, a Guido Fernández, a Áncora, y muchos más que propiciaban el debate cultural en sus espacios. La tarde de martes santo, cuando se presentó el libro en casa del autor, un selecto grupo de invitados inició el diálogo con cordialidad y vehemencia. Esperamos que eso continúe. Las fotos lo explican mejor. Todos son personajes conocidos de las letras, por lo que nos ahorramos más señalamientos. Por supuesto que el título de mi libro, EL CEMENTERIO DE LOS ESCRITORES OLVIDADOS, es una alusión –directísima– a la obra del novelista catalán Carlos Ruiz Zafón.
Pero no es una copia vil, de hecho, no hay ningún otro libro, salvo el mío, que lleve ese título, aunque la consagratoria saga de Ruiz Zafón sí se llama casi igual: El cementerio de los libros olvidados, y allí es donde está el tributo, como se explica en mi cortísimo ensayo. Aunque me negué a leer a Zafón mientras la campaña mercantil de La sombra del viento, estaba en funcia, cuando superé los cuatro tomos, hace apenas unos días, llegué a la conclusión de que es un Artista, y creo que es lo máximo a que puede aspirar un escritor de ficciones. Desde esa lectura, pude tirar parangones hacia otros universos y autores. Así, comencé un ejercicio de búsqueda y crítica que más que respuesta, es una sucesión de opiniones y preguntas. Todas en torno al buen contar, al escribir bien, al estilo, al don que he llamado el lenguaje mismo como arte. En última instancia, la belleza, que es la gran meta de todo escritor: crear música y emociones con las palabras. Eso es el ensayito, solo que me salí del tema, y entré en otras valoraciones más actuales y picantes. Y si alguien brinca y se arma la polémica, pues creo que nada mejor le podría pasar a nuestra adormecida parroquia literaria En el Facebook del reportero Arturo Gudiño (esto es un elogio, no el insulto profesional que nos receta Canal 6), ya hay una opinión valiente y directa como para comenzar. El próximo libro de Carlos Morales, que anuncia la Editorial Prisma para este mes, es un ensayo literario sobre libros y escritores hispanoamericanos y nacionales. En sus portadas el editor afirma que es:
“Una visión general de la literatura, con sus grandezas y sus miserias, con sus protagonistas más distinguidos y sus diletantes o merodeadores. En muchos casos con nombres y apellidos, en otros, con vacíos deliberados y cierto humor ácido. En ese ejercicio valiente y libre del criterio, que ha caracterizado su trayectoria como escritor y periodista, Carlos Morales nos ofrece un ensayo literario que despertará controversias y también, sin duda, muchas adhesiones”. También la obra incluye un total de 21 fotografías que ilustran hechos de la época que analiza. Tal es el caso de esta gráfica, donde aparecen Francisco Amiguetti, Alberto Cañas, Carmen Naranjo y Guido Fernández durante el acto inaugural de una semana de actividades artísticas auspiciada por el diario La Nación en 1974. Algunos lectores amigos se han confundido con la pronta aparición de mi nuevo libro. Y tienen toda la razón.
Es que no es un libro, sino dos. Y perdonen mi productividad. Me explico: En primer término, se metió a la imprenta la obra DIAZ, DE TURBULENCIA, que es una investigación extensa sobre una columna humorística que publicó el Semanario Universidad entre 1979 y 1985. Este es un volumen ambicioso, que reúne 224 dibujos del caricaturista Hugo Díaz, con el acompañamiento explicativo del autor, en una vasta crónica de carácter histórico sobre ese periodo de gran inquietud para Centroamérica, pues los Estados Unidos minaron sus aguas y estuvieron a punto de invadirla. El humor brillante de Díaz condecora a los personajes de aquel tiempo que perpetraron meteduras de tobillo en sus actividades más diversas, lo cual quiere decir que abarca lo artístico, lo deportivo, pero sobre todo lo político. Deben ser más de 300 páginas y será una producción de la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED), a cargo del ahorita poeta lauredado Gustavo Solórzano. Por la complejidad de su construcción, este libro verá la luz hacia finales del año. Por otra parte, en la Editorial Prisma, donde, como se sabe, este autor tiene sus influencias, se encuentra en proceso de diseño, el libro EL CEMENTERIO DE LOS ESCRITORES OLVIDADOS, un ensayo personalísimo sobre la literatura y los escritores tanto del Boom como del parnaso local. Por cierto, tema que se ha puesto de moda. Se trata de un ensayo literario, a vuelapluma, donde el autor deja ver sus gustos y aversiones, con cierto humor y sin pelos en la lengua. Aquí también concurren los años 70 como protagonistas del análisis. Se revive un periodo cultural de efervescencia en la vida artística de Costa Rica, desde antes de la fundación del Ministerio de Cultura hasta la actualidad. Personajes, acontecimientos y obras literarias, desfilan o destilan por la afilada pluma de Carlos Morales, quien nos incluye un álbum de fotos para que veamos que nada es mentira. Este será un tomito de muy pocas páginas, de lectura fácil y muchos muertos, por lo que entrará en las librerías del país antes de que llegue la Semana Santa. |
Por una bio-pic del autor haga clic
InformaciónEsta página del escritor costarricense Carlos Morales fue inicialmente confeccionada a partir de una bio-bibliografía realizada, para la Escuela de Bibliotecología de la Universidad de Costa Rica, por la entonces alumna Ana Ruth Sanabria Méndez, en mayo de 2001. Con el paso de los años, se le agregaron otros contenidos y se ha actualizado con la obra periodística y literaria del autor.
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